
Artista
Annibale Carracci
1560–1609
Movimiento
Carracci pinta sin moralejas: solo un joven acabando su copa de vino, camisa manchada incluida.
Annibale Carracci, uno de los pioneros del barroco italiano, sorprende con esta obra temprana: Chico bebiendo (1583), un cuadro que rompe con las convenciones académicas de su tiempo.
No hay santos, no hay dioses, no hay drama ni historia detrás. Simplemente un muchacho anónimo que se lleva a los labios una copa de vino. Camisa manchada, gesto natural, y una escena cotidiana que, en el contexto de finales del siglo XVI, era poco menos que revolucionaria.
En una época en la que el arte estaba al servicio de la religión, la mitología o los retratos aristocráticos, Carracci se permite algo inaudito: pintar por placer, pintar la realidad sin filtros. Aquí no hay disfraces, ni metáforas, ni moralejas. Sólo un tipo joven, bebiendo.
Mientras su coetáneo Caravaggio transformaba a los marginados en figuras sagradas, Carracci los dejaba tal cual eran. Este cuadro no pretende ser más que lo que muestra: una escena sincera, casi banal, pero de una frescura sorprendente.
Chico bebiendo es una declaración de principios: el arte también puede hablar de lo cotidiano. Y en eso, Carracci fue uno de los primeros en apuntar hacia la modernidad.