
Artista
Jean-Michel Basquiat
1960–1988
Movimiento
Basquiat despliega su lenguaje visual en una obra que mezcla catolicismo, anatomía, guerra y referencias barrocas con crudeza y poesía urbana.
El niño bonito del arte contemporáneo de los 80. Así se presentaba Jean-Michel Basquiat, un artista que rompió todas las normas del mundo del arte con un estilo personal, salvaje, culto y brutal a la vez. En In Italian, pintado con apenas 20 años, su lenguaje visual ya está completamente desarrollado.
La obra es un collage pictórico sobre lienzo con tintas, óleos y rotuladores. Está repleta de palabras, flechas, caligrafías, máscaras, números y símbolos, y cada uno de ellos aporta una capa de significado. Basquiat no decoraba: codificaba ideas sobre guerra, religión, raza, historia del arte y economía.
El título remite a lo italiano, quizás por las alusiones al catolicismo, a la estética barroca, o por ironía hacia la tradición europea del arte culto frente al arte urbano y racial que él reivindicaba.
Como en muchas de sus obras, la influencia de Gray’s Anatomy, el expresionismo abstracto, el arte africano, e incluso su mentor Andy Warhol, se dejan ver entre líneas y formas.
In Italian es una obra feroz, compleja y simbólica. Una mezcla de pintura, poesía y protesta, que demuestra por qué Basquiat fue algo más que un artista de moda: fue un visionario con una sensibilidad única para narrar su tiempo y el suyo propio.
“No pienso en arte cuando trabajo”, decía. “Pienso en la vida”.