Las señoritas de Avignon

Movimiento

Las señoritas de Avignon

Picasso sacude el arte moderno con cinco prostitutas geométricas en una escena proto-cubista que marcó el inicio de una nueva era.

Año 1907

Palabras clave

Contenido

El puticlub más famoso de la historia del arte. Así se ha descrito muchas veces Las señoritas de Avignon, una obra que rompió con todo y dio el primer gran paso hacia el cubismo.

El título original hace referencia a la calle de Avinyó, en Barcelona, conocida por sus burdeles. Picasso retrata a cinco prostitutas en una escena que, más allá del escándalo moral, representa un terremoto estético. El estilo es aún proto-cubista, pero el golpe que dio en el arte moderno fue definitivo.

Influencias fundamentales convergen en este lienzo: las figuras bañistas de Cézanne, las deformaciones dramáticas de El Greco y, sobre todo, las máscaras africanas que Picasso descubrió en el Museo del Trocadero de París. También hay ecos de la escultura íbera, que le fascinaba.

Pintada entre 1906 y 1907, la obra rompe radicalmente con el realismo: no hay profundidad, ni perspectiva tradicional, ni anatomía reconocible. Las figuras, especialmente las dos de la derecha, se convierten en planos angulosos, casi escultóricos, inquietantes y desafiantes.

Muchos han interpretado esta deformación progresiva como una advertencia sobre las enfermedades venéreas, comunes entre los artistas parisinos. Pero Picasso, al ver el poder visual de la imagen, cambió su enfoque hacia lo puramente estético y formal.

Este cuadro inició el cubismo antes de que el movimiento existiera como tal. Su impacto fue tan fuerte que incluso los artistas de vanguardia tardaron años en asimilarlo. Hoy es un ícono del siglo XX y una de las obras más revolucionarias jamás pintadas.

Fuentes