Albañil herido

Movimiento

Albañil herido

Goya denuncia las condiciones laborales de los obreros con esta poderosa escena de un albañil herido, que combina crítica social con una temprana conciencia de clase.

Año 1786

Palabras clave

Contenido

Un edicto real de 1778 regulaba los accidentes laborales en España, demandando daños y perjuicios a los capataces por caídas de albañiles de andamios, que al parecer debían ser bastantes. Había un problema en el país y aquí, como siempre, Goya simplemente usa su pincel para denunciar otra lacra.

Vemos a dos trabajadores de la construcción (véanse los andamios al fondo) llevando en brazos a un tercer albañil herido. Por sus caras podemos intuir que el accidente ha sido bastante grave.

Este cartón para tapiz resultó ser el único de la serie que nunca se llegó a tejer. Quizás no gustó a los nobles el mensaje pre-pro-proletario, aunque es cierto que Goya pintó otra versión en la que el mensaje cambia drásticamente. En ella el albañil herido se convierte en un albañil borracho y los rostros tristes de sus compañeros se tornan risueños y burlones. Cambia el mensaje, pero la denuncia sigue: abundaban en la época los trabajadores subidos a andamios con unos vinos de más. No se erradicaron los accidentes laborales.

Como vemos, Goya tenía plena libertad en cuanto a la elección de escenas para estos tapices destinados a decorar casas y palacios de los ricos, y hasta se permite denunciar los problemas de los trabajadores unos cuantos años antes de nacer Marx. Ya sabemos que este tío era un adelantado.

Goya pintaría durante 17 años más de 60 cartones para tapices. Muchos de estos cartones sorprenden tanto en lo formal como en lo temático, quedando automáticamente obsoletos los tapices creados por artistas anteriores, como van Loo y Houasse, que habían venido con Felipe V.