
Movimiento
Quattrocento
1400–1500
Artista
Pintor dominico del Quattrocento que unió el gótico espiritual con el Renacimiento, creando arte sacro de profunda belleza y devoción.
1410–1452
Fra Angelico, maestro del primer Quattrocento italiano, fusionó la espiritualidad del gótico con las innovaciones del Renacimiento, destacando por su color, expresión y devoción profundamente religiosa.
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Giovanni da Fiesole, conocido como Fra Angelico por su devoción, estilo sereno y vida monástica, fue uno de los grandes pintores del primer Quattrocento italiano. Su obra, exclusivamente religiosa, refleja una fe profunda y un talento excepcional para la pintura.
Dominico desde joven, su formación comenzó en monasterios, donde trabajó en scriptorium y se inició en la iluminación de manuscritos. Su estilo evolucionó desde el gótico internacional hacia un lenguaje más naturalista y expresivo, integrándose en los inicios del Renacimiento sin renunciar nunca a su contenido espiritual.
En 1436 se trasladó a Florencia, donde pintó los frescos del claustro de su monasterio. Su fama creció rápidamente, siendo llamado por papas y obispos para trabajar en Roma y otras ciudades. A pesar del auge del clasicismo pagano, Fra Angelico se mantuvo fiel al arte sacro, enfocando toda su obra en transmitir la palabra y el mensaje de Cristo.
Fra Angelico vivió durante la transición entre el gótico internacional y el Renacimiento florentino. Su carrera se desarrolló en un contexto marcado por el redescubrimiento del arte clásico, el auge del humanismo y la revolución técnica en la pintura liderada por artistas como Masaccio y Brunelleschi.
Fue influido por la tradición gótica de las miniaturas toscanas y por los pioneros del Renacimiento como Masaccio, de quien aprendió el uso de la perspectiva y la volumetría. También asimiló la sensibilidad decorativa bizantina y la espiritualidad dominica.
Fra Angelico combinó la elegancia ornamental del gótico con la búsqueda de realismo renacentista. Se caracterizó por el uso delicado del color, composiciones equilibradas, gestos serenos y expresiones emotivas. Fue uno de los primeros en aplicar la perspectiva lineal con intención narrativa y simbólica, dentro de un lenguaje devocional profundamente humano.