
Movimiento
Barroco
1600–1750
Artista
Pintor de la corte española y maestro del realismo barroco, Velázquez revolucionó la pintura con su mirada humana, técnica libre y genio luminoso.
1599–1660
Diego Velázquez, maestro del barroco español y genio de la pintura universal, combinó naturalismo, psicología y modernidad en obras que han influido en generaciones de artistas hasta nuestros días.
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Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, nacido en Sevilla en 1599, es considerado el pintor más importante de la historia del arte español y uno de los más grandes de todos los tiempos. Su estilo naturalista y su manejo magistral de la luz y la composición marcaron un punto de inflexión en la pintura barroca.
Formado en el taller de Francisco Pacheco, su futuro suegro, Velázquez destacó desde muy joven. Tras una primera etapa sevillana influida por el tenebrismo de Caravaggio, viajó a Madrid, donde logró convertirse en pintor de la corte gracias al apoyo del conde-duque de Olivares. Felipe IV quedó tan impresionado por su primer retrato que lo nombró inmediatamente pintor real.
Instalado en el corazón del poder, Velázquez supo moverse con astucia por los círculos cortesanos, ganándose tanto privilegios como enemigos. A lo largo de su carrera, no solo pintó reyes y nobles, sino también bufones, enanos, mitologías y escenas de la vida cotidiana con una sensibilidad moderna y una mirada profundamente humana.
Fue admirado por artistas posteriores como Manet, Dalí y los impresionistas, quienes vieron en él a un precursor de la pintura libre y directa. Murió en 1660, poco después de haber sido ennoblecido, coronando así una vida que combinó genialidad artística y ambición social.
Velázquez vivió durante el Siglo de Oro español, en una España imperial que era tanto potencia política como centro cultural. La corte de Felipe IV fue uno de los núcleos artísticos más importantes de Europa, y su pintura refleja tanto la grandeza como las contradicciones de la época.
Influenciado por Caravaggio en su juventud, Velázquez absorbió también las lecciones de Tiziano, Veronés y Rubens. Sin embargo, desarrolló un estilo completamente personal, basado en la observación directa, el dominio técnico y una pincelada suelta que anticipa incluso el impresionismo.
El estilo de Velázquez es naturalista y sobrio, pero también lleno de sofisticación compositiva. Fue un maestro del retrato, capaz de captar la psicología del modelo. Su pincelada evolucionó hacia una ejecución suelta y fluida, que confiere a sus cuadros una modernidad asombrosa. Su capacidad para representar la luz y el espacio lo convierte en un referente universal.