
Movimiento
Barroco
1600–1750
Artista
Genio oscuro del barroco que transformó la pintura con un realismo brutal, tenebrismo dramático y figuras sacras profundamente humanas.
1571–1610
Caravaggio, pionero del barroco y maestro del tenebrismo, revolucionó el arte con un realismo brutal y una intensidad dramática que transformó para siempre la pintura occidental.
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Michelangelo Merisi da Caravaggio, nacido en 1571, fue un artista revolucionario cuya vida y obra marcaron un antes y un después en la historia del arte. Su estilo, cargado de dramatismo, realismo extremo y claroscuros radicales, se convirtió en sinónimo del barroco. Su vida fue tan intensa como su pintura: llena de violencia, provocación, misticismo y escándalo.
Tras una juventud difícil, se trasladó a Roma “sin dinero y mal vestido”. Allí, en el contexto de la Contrarreforma, encontró en la pintura religiosa un terreno fértil para su estilo teatral y emocional. Rompió con el idealismo renacentista, retratando santos y figuras bíblicas como personas reales, muchas veces inspiradas en modelos callejeros. Fue criticado por vestir a vírgenes como prostitutas y representar a mendigos como apóstoles, pero su crudeza conectó profundamente con el público.
Caravaggio era un hombre atormentado, con fama de violento y pendenciero. Se sabe que mató a un mafioso local, lo que lo obligó a huir de Roma y vivir en constante exilio entre Nápoles, Malta y Sicilia. Su sexualidad también fue objeto de controversia: fue abiertamente bisexual, aunque evitó vínculos afectivos duraderos. Murió en 1610, solo y perseguido, sin saber que cambiaría la historia del arte.
Caravaggio vivió en el tránsito entre el Renacimiento y el Barroco. La Iglesia católica, en plena Contrarreforma, requería un arte impactante, emocional y didáctico. Caravaggio respondió a esta demanda, pero lo hizo desde el realismo más crudo y una estética que desafiaba las convenciones morales y artísticas de su tiempo.
Aunque se formó con pintores manieristas, Caravaggio rechazó sus artificios. Admiró la materialidad de la pintura veneciana y reinterpretó la herencia clásica a través de una mirada contemporánea, influido también por la vida callejera romana y su propia experiencia existencial.
Su estilo se basa en el naturalismo extremo, la teatralidad y el uso del tenebrismo: un fuerte contraste entre luces y sombras que crea un efecto dramático y psicológico. Caravaggio esculpe con luz, y sus personajes parecen emerger de la oscuridad con una fuerza emocional inédita. Rompe la idealización y convierte el arte en un espejo brutal de la realidad humana.