
Movimiento
Realismo
1840–1880
Artista
Retratista cosmopolita del siglo XIX, maestro de la pincelada libre y la observación psicológica.
1856–1925
John Singer Sargent, pintor estadounidense con formación europea, fue uno de los retratistas más célebres de su tiempo. Su técnica brillante, entre el realismo y el impresionismo, capturó la personalidad de sus modelos con una audacia que escandalizó a unos y deslumbró a otros.
Detalles e información de algunas de las obras más representativas del John Singer Sargent. Para más información sobre obras, artistas y movimientos en Historia del Arte y Wikipedia.
John Singer Sargent nació en 1856 en Florencia, en el seno de una familia estadounidense que se trasladaba constantemente por Europa. Esta vida nómada le convirtió en un joven culto, políglota y sensible a las artes. Se formó en la École des Beaux-Arts de París y muy pronto destacó por su virtuosismo técnico y talento compositivo.
En 1884 causó polémica con su célebre Retrato de Madame X, que escandalizó a la sociedad parisina por su audacia y sensualidad. Desde entonces, Sargent fue más solicitado que nunca, convirtiéndose en el retratista predilecto de la alta sociedad europea y estadounidense.
Pese a su fama, evitó el protagonismo personal. Reservado en extremo, fue un soltero codiciado cuya orientación sexual nunca fue públicamente reconocida, pero que ha sido objeto de múltiples estudios por la sensualidad con la que retrató cuerpos masculinos y escenas íntimas.
Con el tiempo, se alejó del retrato por encargo y se dedicó con más libertad a paisajes, escenas orientales y acuarelas, donde su pincelada se volvió más libre, gestual e impresionista.
Murió en Londres en 1925, dejando una vasta producción y un legado artístico que hoy sigue influyendo en pintores realistas y figurativos de todo el mundo.
Sargent vivió el tránsito entre el academicismo del siglo XIX y las vanguardias del siglo XX. Fue testigo de la efervescencia cultural de París, Londres y Estados Unidos, y supo incorporar lo mejor de las nuevas corrientes impresionistas sin romper con la tradición clásica del retrato.
Entre sus influencias están Velázquez, Goya y los impresionistas franceses, especialmente Monet. Su paso por Italia también fue decisivo, empapándose del arte renacentista y barroco.
Su estilo combina el virtuosismo académico con la soltura del impresionismo. Su pincelada fluida, su uso del color y su capacidad para captar la psicología de sus modelos hacen de Sargent un referente en la historia del retrato moderno.